Tu sexto sentido no es magia: es ciencia con buen instinto

11.06.2025

¿Te ha pasado que sabes algo… sin saber cómo lo sabes?
Ese momento en que conoces la respuesta antes de que llegue la pregunta. O cuando conoces a alguien y, sin razón lógica, tu estómago grita: "¡Alerta!". Tranquilidad, no estás loco. Estás siendo humano. Y, si me apuras, bastante sabio.

La ciencia ya tiene nombre para eso: mente intuitiva.

Eugene Sadler-Smith, experto en comportamiento organizacional (y autor del libro "Inside Intuition"), lo explica claro: la intuición no es magia, es una forma distinta de procesar información. Una forma rápida, emocional, y tremendamente útil cuando el tiempo o la lógica no nos da tregua.

La mente intuitiva funciona como un GPS interno: no siempre te explica por qué te sugiere un camino, pero suele acertar.

Según Sadler-Smith, la intuición se basa en el conocimiento acumulado, muchas veces no verbalizado. Es como si tu cerebro fuera un ordenador que guarda archivos en una carpeta misteriosa llamada "No sé por qué, pero...".

Desde pequeños nos han dicho que solo existen cinco sentidos. ¡Error! Tenemos al menos uno más: la intuición. No hace ruido, pero te salva. No grita, pero guía. Y lo mejor: se puede entrenar.

Mi experiencia como coach me lo confirma: cuando las personas aprenden a escucharse sin censura, acceden a respuestas que su mente racional ni había considerado. La intuición florece cuando dejas de intentar controlarlo todo.

Humor intuitivo: señales de que tu sexto sentido funciona

1. Entras en una reunión y sabes quién va a interrumpirte primero.. 

2. Intuyes que no debes enviar ese WhatsApp… pero lo mandas. Y, ¡zas!, desastre.

3. Tu estómago ya no distingue ansiedad de intuición, pero lo intenta.

4. Sientes que una idea es buena antes de poder explicarla. (Spoiler: a veces lo es, a veces solo es hambre).

¿Cómo puedes entrenar tu intuición?

  1. Escucha tu cuerpo: a veces sabe más que tu CV.
  2. Haz pausas conscientes: en el silencio, la intuición se expresa.
  3. No juzgues la primera idea que aparece: puede ser un diamante sin pulir.
  4. Confía más en ti: tu experiencia es una biblioteca oculta.

En mi camino personal y profesional, la intuición ha sido mi brújula más fiable. Me ha ayudado a tomar decisiones complejas, a detectar lo que no se dice en una conversación, y a acompañar procesos humanos con más sensibilidad que teoría.

La mente intuitiva no sustituye a la lógica, pero la complementa. Es la otra mitad del cerebro que hemos olvidado entrenar.

Si aprendemos a tomar en serio nuestra intuición, sin ponerle capa de gurú ni disfrazarla de corazonada mística, podemos tomar decisiones más rápidas, humanas y certeras.

En tiempos donde todo se analiza hasta el colapso, escuchar lo que no puedes explicar puede ser tu mejor estrategia.